"¿Y si...?", de Carolina Cordón (psicóloga sanitaria especialista en AF)
Vamos a ponernos en situación, tienes… (Inserte aquí la franja de edad que consideres oportuna); y, de manera progresiva te das cuenta que tu proyecto de vida establecido no coincide con lo que deseas en este momento. A pesar del esfuerzo y tiempo invertido en él.
Una serie de cuestiones bombardean tu calma, a veces, con más frecuencia, y a veces, con menos.
Intentas mirar hacia otro lado. Aunque a estas alturas del partido todos (o casi todos) sabemos que lo que se silencia se acaba acumulando. Y que lo que niegas y evitas, acaba apareciendo multiplicado. No pienses en el elefante rosa, ¡y sorpresa! estará presente todo el rato.
¿Has tenido verbalizaciones recurrentes del tipo...?
"Tendría que tener claro lo que me gusta"
"Debería saber hacia dónde quiero enfocar mi vida"
"Estoy perdido/a"
¿Qué son?
Reglas verbales que han ido estableciéndose a lo largo del tiempo y dirigiendo tu vida. Cuando actúas en base a ellas sientes bienestar, y cuando la dirección se modifica ciertos grados, la sensación de descontrol aparece, y por ende, el malestar.
¿Por qué ahora?
Porque lo conocido te atrapa. Viviendo con cierta inercia. ¿Te has permitido parar y reflexionar acerca de lo que realmente quieres? Si la respuesta es negativa. No te culpes, parar no suele estar bien visto. Parar da miedo.
Simplemente un día sabes que tienes que cambiar el plan establecido, pero, ¿hacia dónde me dirijo? ¿Y ahora qué? La sensación de miedo e inseguridad estarán presentes. ¿Y si me pierdo?
La incertidumbre despierta en nosotros malestar. Sensación de descontrol. Desconfianza hacia nuestras propias habilidades de afrontamiento.
Nos han enseñado a coger un camino y seguirlo. Aunque a lo largo de este puedan existir bifurcaciones, y alternativas que encajen más. Aunque el camino que estemos eligiendo no nos guste.
La toma de decisión entendida como respuesta dicotómica. Correcto e incorrecto; bueno-malo, cómo si no existiese algo más, y dónde la culpa casi siempre tiene cabida.
Si decides explorar, convivirás con tus mayores miedos e inseguridades, será necesario tirar de fortaleza, que no siempre vamos a tener presente, para hacer frente a la presión social como sociedad y como individuo.
A corto plazo la sensación de descontrol estará presente y todas las emociones, sensaciones y pensamientos desagradables taaaaaaaambién. Será más sencillo sucumbir al camino marcado que a tus nuevas necesidades. Y no pasa nada, no se trata de ser inmunes a ello, o pretender que la opinión ajena no nos influya, se trata de gestionar todas las inseguridades que surgirán a lo largo del proceso.
SPOILER, en el medio y largo plazo, sentirás la libertad de vivir de manera coherente a las necesidades presentes en ese momento vital.
Explora.
Piérdete. Permítetelo.
Sabrás retroceder.
Conoce a gente.
Exponte a situaciones nuevas.
Y probablemente, tengas las ideas más claras de lo que realmente consideras.
FRAGMENTO ESTABLECIDO PARA AQUELLAS PERSONAS QUE CONSIDERAN QUE NO DESEAN CONTINUAR EN EL CAMINO ESTABLECIDO.
Para todos los que sí, recordatorio mental; no tenemos que estar sometidos al cambio 24/7.
Bibliografía:
Campo, J.M. (2023). Presión social. Psicodosis. https://psicodosis.com/presion-social/
Parmo, S (2023). Piérdete. Ohmyjob. https://ohmyjob.substack.com/p/nf-28-pierdete?utm_source=substack&publication_id=1243213&post_id=111223108&utm_medium=email&ut
Comentarios
Publicar un comentario