"Resiliencia en padres de hijos con TEA", de Patricia López, Valeria García y Alicia Alonso
"La resiliencia es un proceso constante que debe incluir a toda la familia para que el peque pueda alcanzar todo su potencial. El aprendizaje es la mejor herramienta para ello"
(Patricia López , madre de un peque con autismo).
(Valeria García Flores, pedagoga especializada en autismo)
El Trastorno del Espectro Autista (TEA), es un trastorno neurodesarrollo con implicaciones multidimensionales que se caracteriza por presentar déficits en la comunicación e interacción social y un marcado repetorio de intereses, actividades y conductas restrigidas y repetitivas (APA, 2013). Por otro lado, la resiliencia es un constructo complejo, dinámico y dependiente de múltiples variables (individuales, familiares, sociales y/o comunitarias) que se basa en la capacidad de adaptación y afrontamiento óptimo ante situaciones adversas. Concretamente, en el contexto de la crianza de niños con autismo, la resiliencia implica la capacidad de los padres para mantener una salud mental equilibrada a pesar de los desafíos diarios asociados a la patología del hijo/a.
Si bien la resiliencia en padres de hijos con autismo puede variar de una persona a otra, varios factores desempeñan un papel crucial en el desarrollo de la misma. Algunos de ellos se especificarán a continuación:
• Conocimiento y comprensión del autismo:
• Apoyo social (formal e informal):
• Habilidades de afrontamiento adaptativas:
Desarrollar habilidades de afrontamiento adaptativas es otro aspecto esencial. Esto implica aprender a gestionar el estrés, establecer metas alcanzables, buscar soluciones a los desafíos...
• Apoyo Profesional:
Estos servicios no solo ayudan en el desarrollo y progreso de los niños, sino que también brindan apoyo y orientación a los padres. Al trabajar junto a profesionales, pueden adquirir estrategias para enfrentar los desafíos diarios, fortaleciendo así su confianza en sus habilidades.
En conclusión, la resiliencia en los padres de niños con autismo es un aspecto crucial para el bienestar familiar. Desde una perspectiva multifactorial, factores como el conocimiento sobre el autismo, el apoyo social, el autocuidado, las habilidades de afrontamiento adaptativas, el apoyo profesional, etc. desempeñan un papel clave en el fortalecimiento de la resiliencia. Es importante reconocer que la resiliencia no es innata, sino que puede desarrollarse y fortalecerse con el tiempo. Además, las necesidades que pueden requerir tanto el hijx con autismo como cada miembro de la familia son distintas y variables a lo largo del tiempo. En última instancia, es importante señalar que, comprendiendo y apoyando a las familias, reduciendo el nivel de estigma social ligado al autismo, etc. podemos contribuir como sociedad a mejorar su calidad de vida.
American Psychological Association (2013). Diagnostic and Statistical Manual of mental disorders (5th ed.). https://dsm.psychiatryonline.org/doi/book/10.1176/appi.books.9780890425596
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https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3987806/
Bayat, M. (2007). Evidence of resilience in families of children with autism. Journal of intellectual disability Research. 51(9); 702-714. https://onlinelibrary.wiley.com/doi/pdf/10.1111/j.1365-2788.2007.00960.x
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